TEXTO

"Si los españoles hablásemos sólo de lo que sabemos, se generaría un inmenso silencio, que podríamos aprovechar para el estudio.“

Manuel Azaña

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  • Bunkers guerra civíl Almansa

    Visita de los Bunkers de la guerra civil en los alrededores de Almansa

  • Fundación Ateneo Repúblicano Almansa

    Trabajo en Asamblea para dar luz como Asociación al Ateneo Repúblicano

  • 25F Concentración "No a la Europa fortaleza"

    Componentes y amistades del Ateneo Republicano de Almansa en la concentración contra las políticas migratorias europeas y estatales

  • Componentes del Ateneo Republicano Almansa en concentración contra políticas migratorias UE

    El Ateneo Repúblicano Almansa compareció a la concentración de la P.A.R. (Plataforma de Ayuda a los Refugiados)

  • Manifestación 8M

    El Ateneo Repúblicano Almansa se movilizó el Día Internacional de la Mujer Trabajadora

  • Recital de poesía teatralizada

    Nuestro primer acto organizado en el Claustro del Ayuntamiento. Décadas sin pisar una bandera republicana este espacio municipal.

  • Recital de poesía teatralizada

    Lectura de poesía a cargo de una compañera del Ateneo.

  • Recital de poesía teatralizada

    Instante del recital con el público volcado.

  • Recital de poesía teatralizada

    Acto finalizado. Éxito absoluto del recital teatralizado.

  • Conferencia Repúblicana del Ateneo. Mujeres antifranquistas, "De las Maquis hasta el presente"

    Ana Mata del Real expuso la lucha femenina contra el franquismo desde las maquis hasta nuestros días.

  • Concentración republicana a las puertas del Ayuntamiento

    El 14 de abril promovimos una concentración republicana para elevar la conciencia de que es posible la III República.

  • Concentración republicana a las puertas del Ayuntamiento

    Lectura del Manifiesto del Ateneo Repúblicano.

  • Acto de Homenaje a las víctimas de la Injusticia y el olvido

    Asistimos a homenajear el 14 de Abril a las víctimas de la represión franquista en cemeterio de Almansa

  • Celebración Republicana

    Nos unimos un grupo de anteneistas para celebrar el 14 de Abril

  • Lectura del Quijote en Ayora

    Participó el Ateneo Republicano en la VII edición de la Lectura del Quijote en Ayora

  • Lectura del Quijote en Ayora

    Componentes del Ateneo Repúblicano leyeron fragmentos del ingenioso hidalgo D. Quijote

  • Presentación "Magdalenas sin azúcar"

    Acto de presentación del libro "Magdalenas sin azúcar"del autor Paco Arenas, organizado por el ateneo Republicano de Almansa

  • Presentación "Magdalenas sin azúcar"

    Acto de presentación del libro "Magdalenas sin azúcar"del autor Paco Arenas, organizado por el ateneo Republicano de Almansa

  • Fiesta Aniversario del Ateneo Republicano Almansa"

    Fiesta del Ateneo Republicano Almansa para celebrar el aniversario de funcionamiento del grupo luchando por los valores republicanos y por la III República.

  • Fiesta Aniversario del Ateneo Republicano Almansa"

    Hojarasca uno de los grupos almanseños invitados a la fiesta del aniversario

  • Fiesta Aniversario del Ateneo Republicano Almansa"

    Hojarasca en directo

  • Fiesta Aniversario del Ateneo Republicano Almansa"

    Componentes de la Asociación ayudando en la organización del evento

  • Fiesta Aniversario del Ateneo Republicano Almansa"

    Vocalista de Barricadas, segunda banda en actuar para la Fiesta

  • Fiesta Aniversario del Ateneo Republicano Almansa"

    Barricadas, banda almanseña tributo a los míticos Barricada

  • Charla Presentación libro 22.03.2019

    Charla departida por Nuria Martinez Lopez presentando el libro "La discriminación por identidad de género en la Literatura: Una aproximación histórica"

  • Charla Presentación libro 22.03.2019

    Charla departida por Nuria Martinez Lopez presentando el libro "La discriminación por identidad de género en la Literatura: Una aproximación histórica"

  • Charla Presentación libro 22.03.2019

    Charla departida por Nuria Martinez Lopez presentando el libro "La discriminación por identidad de género en la Literatura: Una aproximación histórica"

  • Charla Presentación libro 22.03.2019

    Charla departida por Nuria Martinez Lopez presentando el libro "La discriminación por identidad de género en la Literatura: Una aproximación histórica"

  • Acto Homenaje a las Victimas de la represión franquista en Almansa 14.04.2019

    Una año más el Ateneo Repúblicano de Almansa participó en los actos homenaje en el cementerio por las víctimas del odio franquista

  • Acto Homenaje a las Victimas de la represión franquista en Almansa 14.04.2019

    Una representación de quienes participaron en el acto

  • Acto Homenaje a las Victimas de la represión franquista en Almansa 14.04.2019

    Momento de la ofrenda floral por parte del Ateneo Republicano a las víctimas republicanas

sábado, 21 de marzo de 2020

¿Juan Carlos?

Todo nuestro ánimo a los profesionales sanitarios, héroes de esta guerra. Todo nuestro agradecimiento a todos los trabajadores que permiten que el país, aunque confinado, mantenga el pulso: desde los trabajadores de supermercados, pasando por los que mantienen el funcionamiento de los servicios básicos, hasta el ejército y las fuerzas de seguridad. Todo nuestro cariño a las familias que, encerradas en casa, sonríen ante la adversidad, animan al que está a su alrededor y frenan la expansión del virus. Venceremos, nunca nos rendiremos.

¿Es oportuno en estos momentos cuestionar qué está pasando con las finanzas de Juan Carlos I? Procede, por dos razones muy elementales. La primera es que así lo ha decidido el jefe del Estado, Felipe VI: la propia Casa Real decidió que sí era oportuno cuando, el día 15 de marzo, solo un día después del anuncio del estado de alarma, publicaba el comunicado en el que Felipe VI intentaba distanciarse de las finanzas de su padre. Fue Felipe VI, un día después del estado de alarma, quien elevó la cuestión al primer plano público. Y lo hizo porque la fiscalía inició una investigación sobre su padre. La segunda razón es que la democracia, incluso en estado de alarma, no se suspende, y que los ciudadanos tienen derecho siempre, siempre, a conocer si su rey evadió dinero negro a paraísos fiscales mientras las familias españolas sufrían los golpes de la crisis de 2008 y en los hospitales y las residencias de mayores se sufría un dramático programa de recortes.

  Si Juan Carlos I estafó a Hacienda, nos estafó a todos, nos engañó a todos, nos privó de recursos básicos, de mascarillas para los hospitales y de becas para los estudiantes. Quienes critican a los ciudadanos que exigen responsabilidades y protestan, cuando ya la justicia está investigando al Borbón, no tienen mentalidad de ciudadanos, sino de siervos que disculpan los pecados de sus señores. O, peor: son señores que quieren que los demás seamos siervos. Ni lo somos, ni lo vamos a ser. Somos ciudadanos españoles que aman y aprecian a sus compatriotas, pero que pueden prescindir de cuatro cosas: de los Borbones, de Torra y de Ayuso. Y de sus voceros.

  Un abrazo muy grande para todos y todas, venceremos.

@CPuenteMadera

Nota importante.- Agradecemos a Albert Monteys y Manel Fontdevila su autorización expresa para poder utilizar su gran imagen en este artículo. Dibujo que fue censurado (junio, 2014) en la época de la abdicación del ciudadano Borbón. Manel y Albert, gracias.

*El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez.

lunes, 2 de diciembre de 2019

Felipe VI, el desobediente blindado - por Domingo Sanz, politólogo *

Leo en Voz Populi: “Portazo del Rey a Sánchez: se niega a ir a Argentina porque quiere tomar las riendas de la situación política”.
Lo primero que hago es buscar en la Constitución el artículo “Rey tomar riendas situación política” y no lo encuentro.
Jueces del TC, ¿pueden proceder contra el rey, por favor?
Lo sentimos, es inviolable.
(Siempre optimista, este blindaje del rey no deja de ser una manera de reducir la carga de trabajo en los juzgados, a la vista de la cantidad de delitos que los reyes pueden cometer desde sus posiciones de privilegio, por ejemplo, protegiendo al yerno favorito hasta que los excesos comenzaron a oler demasiado. Deduzco que los jueces son los primeros interesados en que Felipe VI pueda hacer lo que le de la real gana).
Dicen los de Voz Populi que se ha librado una batalla de agendas entre Moncloa y Zarzuela por un solo día, el 10 de diciembre, entre Sánchez, apoyado por 120 diputados más 35 de Iglesias, y Felipe VI, que quizás no esté tan solo.
La noticia de la tensión entre ambos personajes resulta creíble a partir de los antecedentes. A Rajoy le faltó tiempo, tras la moción de censura, para aclarar que lo del discurso real del 3 de octubre de 2017, aquel en el que amenazó a los catalanes que querían decidir su futuro, fue cosa del rey, y que él nunca se lo habría pedido, lo que hay que traducir por “ojalá hubiera podido impedirlo…”.
A la vista de la situación de España dos años después de aquella chulería real y que, entre otras cosas, provocó el hundimiento del Ibex35 al día siguiente, hay que darle a Rajoy tanta razón por su frustración como grande fue su cobardía, pues él mandaba con sus 137 diputados más 32 de Rivera y debía haberle dicho al rey que nada de salir por la tele, que España es una democracia y tiene (tenía) un gobierno.
Pero ni era ni es verdad que España tuviera o tenga un gobierno, porque su presidente ni fue entonces ni es capaz ahora de impedir que el rey se salga con la suya cuando discrepa del Sánchez de turno, que es cuando importa que quede claro quién manda.
Lo más grave de todo esto es que no sabemos si Felipe VI actúa según su capricho o en compañía de terceros. Ya que tenemos una Monarquía transparente y estamos todos tan controlados, ¿podría publicar el Gobierno, cada día, las grabaciones de todas las conversaciones que mantiene el rey, tanto si son en persona como a través de cualquier medio? Las partes íntimas pueden borrarlas.
No nos deben preocupar tanto las cosas que hable el rey con otros por él mismo y su familia, a fin de cuentas, solo es una más entre tantos millones. Lo hacemos por las malas compañías, que tanto daño han causado a tantos a lo largo de la historia.
De nuevo optimistas, e incombustibles, no hay bien que por mal no venga. Si entre Sánchez y Felipe VI se lían a hostias, aunque solo sean verbales, quizás los catalanes se apiaden de nosotros y nos ofrezcan sumarnos a su república.
Tiene que ser pronto, porque las ofertas tienen fecha de caducidad, y puede terminar en cualquier momento.
De hecho, si se la hubiéramos comprado antes nos habría salido mucho más barata.
* La casa de mi tía agradece la gentileza de Domingo Sanz

domingo, 1 de diciembre de 2019

Que sus nombre no se borren de la Historia

(A ellos, a esos besos y abrazos fusilados por el odio y la sinrazón, con todo mi desprecio hacia aquellos que pretenden ,arrancando lápidas, borrar sus nombres de la historia).

Miras sus esqueletos en los fondos de las fosas, te produce escalofrío y angustia, en tu cabeza imaginas esos últimos momentos de sus vidas, esos días de angustia, que ni el aroma  de las flores del cementerio,  puede disimular la falta de besos y abrazos que se quedaron pendientes. Muecas de dolor, de tristeza, de desprecio hacía sus asesinos. En sus ropas, lapiceros y las últimas cartas de amor en los bolsillos, en sonajero de Martín, o un lazo en atado, tal vez a sus cabellos, para si un día los rescatan del olvido sepan sus seres queridos que no son huesos, que murieron por la libertad y por el amor y que el postrero instante de ternura, fue para ellos, justo antes de que balas asesinas les arrebataran los últimos besos y abrazos.  

Los he visto en las fosas de Paterna, pero también están en la Almudena, en Uclés, en Cuenca, Badajoz, Cuenca, Málaga, Sevilla o en una ignorada cuneta de las muchas repartidas por España, mientras sus asesinos reposan en iglesias y catedrales, con todos los honores y sin que les falten flores.   

Y no son huesos, no son esqueletos los que se besan y abrazan con ternura, son aquellos corazones enamorados que una mañana, como otras muchas mañanas, después de una noche en vela, sin dormir, sabiendo que llegarían antes del alba, en sus caras la risa se desvaneció, el brillo de unos ojos se tornó acuosa y dolorosa oscuridad de quienes quedaron y en muerte de quienes que no querían cerrarlos para siempre.

Cuando llamaron a la puerta, de sus labios escapó el último suspiro antes del postrero beso y el penúltimo abrazo. Aquel abrazo desgarrado que auguraba la soledad eterna de la espera, el silencio de los enterradores que saben que sepultan con sus palas jóvenes vidas que dejaron tras de sí muchos besos que dar, muchos abrazos que recibir.

Amanece, y es la oscuridad lo que cubre con su negro manto los corazones, justo después de los disparos de los traidores. La tierra de España se regó con las lágrimas de madres y esposas enlutadas, de hijos que nunca recibirán el abrazo cariñoso de su padre, o de su madre, de hijos que no nacerán, porque esos peinaran los no nacidos con las estrías de sus balas al mismo tiempo que asesinan a sus madres.

Quienes se quedan, encontrarán el lecho desierto cada noche, esperando el reencuentro que no llegará hasta que la muerte les junte.

La tierra de España fue regada con lágrimas desconsoladas, con sangre valiente de hombres y mujeres, que desde sus tumbas gritan contra los miserables que ordenan el olvido, y pretenden que se borre sus crímenes de la memoria colectiva de una a quitar sus lápidas del Memorial.

Sobre esa tierra crecerán rosas, rojas como la sangre derramada, y de cada espina de sus tallos, no lo dudes, saldrán tres mil corazones, seis mil ojos, puños dispuestos a enarbolar la bandera de la libertad y desde sus cuencas vacías a los miserables, reirán ochenta y tres años después.

Cae la lluvia triste sobre Madrid, parece como si todas las ausencias se concentraran de nuevo junto a las tapias de la Almudena y de nuevo, sonaran los disparos, con cada una de las lápidas que arrancan, o pretenden arrancar de la memoria.

Las estrellas volverán a brillar, y las banderas de la Libertad a ondear, que no lo duden los patriotas de trapo. Por mucho que ladren los perros, que de un tiempo a esta parte no cesan de ladrar, no por los huesos enterrados, no por la pena causada, sino porque son perros rabiosos, y como tales se comportan. Helados tienen el corazón quienes, a las víctimas del asesino, pretende humillar de esa forma…

Llueve, sobre los corazones helados de quienes no se conmueven ni tienen sensibilidad de ochenta años de espera para esos besos y abrazos que se dejaron de dar, porque con el atronador sonido de fusiles asesinos, asesinaron los besos, se puedan dar en el tiempo y en la memoria.

Texto © Paco Arenas

La ternura de los besos fusilados (Ilustración ©Víctor Blake

viernes, 22 de noviembre de 2019

"Magdalenas sin azucar", una esplendorosa novela de Paco Arenas

Esta novela habla de personas, pasionalmente de personas. De sus sueños, sus esperanzas, quehaceres, sus penas, sus alegrías, de las amarguras de una vida que nunca sabes por donde te va a llevar, ni si has acertado con el camino elegido. O creyéndote feliz, en una familia acomodada puedes bajar hasta los mismos infiernos.

Es una historia en un tiempo para valientes y también para mezquinos y ruines. En las más de cinco décadas donde discurre la novela, desde el ´34, antes de la Guerra Civil hasta bien entrado el periodo conocido como democracia, los personajes: Felipe, María, Jaime, Miguel, Antonio, Braulio, Elvira, Antonia, Clara, Emilio, Gervasio, etc. entrelazan sus vivencias, sumergiéndote el autor en sus vidas tal como si fueses tú uno de los personajes de la novela. Te hace preguntarte qué hubiera hecho cualquiera de nosotros en esas circunstancias en las que se encuentran los personajes.

El lenguaje expresivo de los protagonistas es rico, fluye su lectura con avidez, te hace sentir dentro de la trama, te proporciona conocimientos del modo de vida se desempeñaban en ese pueblo de la Mancha, que bien podría ser el de cualquier otro lugar del Estado. Sientes el sangrar, la angustia de esa España sacrificada y pisoteada, para mí tan bien representada entre Braulio y Miguel, dos hermanos enfrentados. Uno encarna esa España cruel, sanguinaria, egoísta, ruin, capaz de todo para conseguir sus fines, Braulio no te deja indiferente, el otro inocente, medroso, ajeno al futuro se le viene encima, pero a la misma vez feliz y como esta España representa, capaz de echarse a la espalda cualquier contratiempo. Ese es Felipe o como dice el autor el Jilguero "canta mal, pero canta mucho para compensar". A Felipe le apodaban el jilguero.

La trama avanza entre sucesos inevitables inherentes a la condición humana, la rivalidad, la venganza, el odio, los menosprecios, todos provocan y no te dejan impasible. La forma de comportarse de Braulio con su hermano durante tantos años, la ternura de quien sabes te ama y nunca te va a traicionar a pesar de las penurias, la furia del dominador que nunca ofrece indulgencia, si no recrearse en el dolor y el sufrimiento del débil y perdedor, la venganza que siempre llega aun a riesgo de sacrificar la de uno mismo, la ternura para tus mayores y también para quienes apenas levantan del suelo, la furia del rebelde que se resiste a entregar la libertad, a entregar la II República. Todo ello es esta novela.

Y por encima de todo esa España implacable, autoritaria. “Magdalenas sin azúcar” es esa metáfora de uno de los capítulos, aun hoy irresoluble, de no tener Libertad, pero te has de comer las magdalenas para seguir luchando y para tragarlas las endulzas con aguardiente, si no le echas no se pueden comer, y si las remojas te abrasan la garganta. Así es esa contradicción.

Así de duro es imaginar como se ceba con los desposeídos el infortunio de ver desalojados de sus pobres hogares, pero al fin y al cabo hogares por anegar una comarca con las aguas del Júcar, dejando tras de sí una parte de tu vida ya a tus mismos seres queridos bajo las aguas. En la novela es Juncos el pueblo elegido, pero en la realidad fue Gascas de Alarcón, un pueblecito que quedó anegado por la construcción del Pantano de Alarcón, que se inició en 1946.

Al final todo queda en “¿quién llevará flores a los muertos de Juncos si están bajo las aguas del pantano? Terrible metáfora para que nunca olvidemos de dónde venimos y quienes nos criaron para llegar a lo que hoy somos.

Genial mi amigo Paco Arenas, me has hecho sentir ternura, cariño, amargura, rabia y dolor al comprobar que hay veces que las cosas no pueden terminar lo bien que uno quisiese. Uno siente rabia de tanta injusticia, tanto sufrimiento, tanta desazón, pero sabe que es la semilla brotara aun con más fuerza trayendo nuestra ansiada III República.

Recomiendo totalmente la novela, no te dejará indiferente, te imbuirá en ese tiempo. Te hará ver de donde vienes, cómo y tan doloroso fue aquel periodo de nuestra historia reciente, porque has de luchar contra los cuervos negros, la oscuridad. Nunca desfallecer en la perseverencia de alcanzar los sueños como en la novela hace Felipe, aun a riesgo de sus últimas consecuencias.

Termino diciendo que esta obra bien merecería una recreación cinematográfica, en mi caso porque no tengo posibles, si no ya estaría mirando la forma. Puedo asegurar y pondría la mano en el fuego que cualquiera de los directores actuales españoles extraería una maravillosa historia de entre sus páginas.  
Grande Paco!

lunes, 18 de noviembre de 2019

Se inauguraron las placas con los nombres de las 316 personas que murieron víctimas de la dictadura en la Prisión Central Monasterio de Uclés

Queda mucho camino por andar, pero en la mañana de ayer domingo 17 de noviembre de 2019, en la localidad de Uclés (Cuenca), en el cementerio se celebró un acto solemne de honra a las víctimas de la barbarie franquista en la Guerra Civil.

Después de haber sido exhumadas entre 2005-2007 las personas que sufrieron la muerte a manos de los asesinos fascistas en los años 1940 a 1943 en la Prisión Central del Monasterio de Uclés, ayer se consiguió con la ayuda y aportación voluntaria particular, puesto que las administraciones nunca acompañaron a esta iniciativa, la colocación de 316 placas homenaje a todas esas víctimas de la represión franquista. Leocadio de la Torre fue quien costeo el pago de estas placas, y decimos fue porque murió sin poder ver su promesa cumplida de colocar estas honras a quienes como su padre fueron fusilados por el régimen franquista. El padre de Leocadio, Juan de la Torre, fue fusilado en Uclés el 17 de febrero de 1941 junto con otros 11 compañeros, Leocadio llevaba como tantos otros esperando encontrar a su padre y fue a través del trabajo de la Asociación de Recuperación de la Memoria Histórica en Cuenca y su desempeño exhumando los restos en el Monasterio de Uclés como consiguió recuperarlo. A Leocadio también se le puso una placa y por decisión de su familia reposa en el Panteón junto a su padre.

Los trabajos en la cárcel de Uclés no han terminado, gracias a la insensibilidad de las administraciones y concretamente la central, la cual destinó para estos fines a lo largo del tiempo que gobernó cero euros. No obstante, la ARMH de Cuenca continúa peleando para cambiar esta injusticia y así de esta manera sigue habiendo personas se interesan por encontrar a sus familiares. Hace unos meses la hija de Cipriano García Serrano, natural de La Higuera de Arjona (hoy Lahiguera), Jaén, teniente de la 68 brigada se puso en contacto con nosotros buscando datos de su padre, muerto en Uclés tras ser herido en Teruel. Y la semana pasada la sobrina del soldado de la 231 brigada Diego Casado Peralbo, natural de Villar Alto, Córdoba, con la misma intención. Para poder encontrar a estas personas haría falta contrastar el ADN de sus familiares con los restos también exhumados a comienzos del 2000 en la Clínica Militar número 1 de la Agrupación de Hospitales del Ejército Popular de la República Española. Hay que recordar que ya en su día cada prueba de ADN costaba 350 euros, que han sido costeados por familiares y aportaciones particulares.

El Panteón de la Tahona, al lado del Monasterio de Uclés fue el lugar se habilitó para albergar los restos de estas víctimas del fascismo. Realizado y mantenido con las ayudas de particulares y el trabajo voluntario se consigue en el día de ayer domingo con la colocación de las placas de cada una de las personas, a la espera de seguir identificando restos, cerrar de momento un capitulo.
Quien iba a pensar que tras los muros del Monasterios de Uclés, se encerrarían tantas historias de dolor y sufrimiento de este periodo de la historia de España tan lamentable. El fascismo español recreo su peor cara en este lugar de paz y recogimiento, convirtiéndolo en un campo de concentración y cárcel para sus abominables propósitos de exterminio de la persona que odiaba sus abyectas intenciones. la ARMH de Cuenca no quiere se pierda este pasado, con la finalidad de tener presente su historia y no volverla a repetir. Para tal fin lo incluye en la ruta turística diseñada por la organización memorialista, donde se recorren enclaves significativos en la comarca de Tarancón durante aquella época.

Y quienes exigen respeto por los restos del dictador y sus adláteres no dejan de insultar y difamar, de no respetar a sus víctimas. Su hipocresía no tiene límites cuando afirman, tanto el centro derecha como su escisión más montaraz, que les parece bien que quien busca a sus familiares desaparecidos lo pueda hacer. Sin partidas presupuestarias, ni apoyo institucional la tarea se hace imposible por todo lo comentado antes. Con esas excusas se siguen dejando en la indefensión más completa a los familiares quieren recobrar a sus seres queridos. El Estado tienen una responsabilidad para con ellos, por ser parte obligada en la restitución de la Verdad, Justicia, Reparación y Memoria Colectiva de aquel periodo funesto.

martes, 5 de noviembre de 2019

El círculo está abierto

Hay tres libros, bajo mi punto de vista, esenciales para comprender las barbaries del régimen franquista desde el inicio de la guerra hasta bien concluida la mal llamada transición. Y los tres, curiosamente, no están escritos por historiadores, sino por periodistas. “Campos de Concentración de Franco” de Carlos Hernández; “El País de la Desmemoria” de Juanmi Baquero y “Esclavos por la patria (un antídoto contra el olvido de la historia)” de Isaías Lafuente que fue publicado por primera vez en 2002 y reeditado, una vez revisado y actualizado, el pasado año 2018.
Libros que, a pesar del tiempo transcurrido, siguen estando en vigor, y en estos días más que nunca debido a la exhumación del genocida y dictador, del Valle de Cuelgamuros. Tenía razón quien dijo que “Es más difícil exhumar el cadáver de un dictador desde la democracia que matar, asesinar y enterrar como enterró Franco”. Ya se acabó el anacronismo y la vergüenza de tener a un dictador en un mausoleo en pleno siglo XXI.
En estos tiempos manda la actualidad… y la actualidad son Franco y el oportunismo y la metedura de pata del gobierno “socialista” de Sánchez al hacer de un funeral en la intimidad un verdadero homenaje al franquismo. Lo vivido días atrás por cualquier demócrata (por ende, antifascista) fue una auténtica vergüenza. Un segundo funeral al dictador asesino con honores y vivas a Franco y con una ministra (notario mayor del reino) allí dando fe de ello. Patético. Recuerdo que esa misma ministra hace pocas semanas se fue en mitad de un homenaje en Mauthausen a los deportados españoles asesinados allí, porque unos pocos empezaron a gritar “llibertat presos politics”. Parece ser que le molesta más unos gritos catalanes que los vivas fascistas.
No quiero entrar en si la exhumación la han hecho en plena pre-campaña, porque no lo sé, y de lo que no tengo ni idea tengo a bien no opinar… pero tiene cierto tufo a que sí (como la sentencia del procés).
Luego, por si el ridículo había sido pequeño, el propio Sánchez en rueda de prensa en horario de los telediarios, las 3 de la tarde, se le ocurre decir que “Con esta exhumación se cierra el círculo para consolidar la democracia en España”… No se ha cerrado el círculo Sr. Sánchez, al contrario, se ha empezado a dibujar ese círculo, hemos comenzado el camino de la dignidad y no vamos a parar ahora, nos queda, por ejemplo:
  • Anulación de juicios y condenas políticas de los tribunales franquistas.
  • Juzgar a esos mismos asesinos franquistas
  • El estado debe garantizar la apertura de fosas y cunetas para recuperar los casi 115.000 cadáveres diseminados en ellas.
  • Reparar el expolio realizado a los republicanos, tal y como se hizo con los partidos políticos y sindicatos.
  • Poner en marcha una verdadera Comisión de la Verdad extendiendo los hechos acaecidos desde 1931 hasta 1982.
  • Derogar la Ley de Amnistía de 1977, verdadera artífice de atar de pies y manos a jueces para no juzgar los crímenes de lesa humanidad.
  • Condenar el papel de la Iglesia durante y después de la Guerra.
  • Reconocer a todos los presos que fueron esclavizados y no sólo en Cuelgamuros, sino en todos los campos de concentración (aquí y fuera), los destacamentos penales, las mismas cárceles, etc.
  • Elaborar un Censo Nacional de Víctimas.
  • Reparar la brutal represión sufrida por la mujer, la gran olvidada del conflicto.
  • Retirar de una vez por todas y sin ambages, toda la simbología y parafernalia franquista de nuestras calles y plazas.
  • Estudiar obligatoriamente, modificando el currículo o lo que haga falta, el tema de la Guerra Civil desde las escuelas hasta en la universidad.
  • Ampliar el concepto de “Víctimas” a los familiares, Maquis, Bebés robados, Internados en campos de concentración, etc.
  • Actualizar los mapas de fosas y cunetas.
  • Modificar la actualmente mal llamada “ley de memoria histórica” de 2007 que incluso señala la condición de espacio sagrado a la basílica de Cuelgamuros y, por lo tanto, inviolable si no es con la aprobación expresa de la autoridad religiosa. Una ley de MH hecha también por el PSOE.
Eso, así, a bote pronto, así que eso de que se ha cerrado el círculo, dista mucho de la realidad memorialista. No basta con ir por la tarde, y en secreto, a la tumba de las 13 rosas (por primera vez, no le habíamos visto en los cientos de homenajes hechos allí NUNCA). Y porque estamos en tiempos pre electorales.
Todo esto ha pasado por haber creado una sociedad sin memoria que permite la apología del franquismo y el pisoteo a las víctimas. ¿O acaso alguien ha leído en la escuela la realidad de las fosas comunes?, ¿o de los campos de concentración de aquí, a nuestro lado, en nuestra ciudad? ¿O de los cientos de miles de bebés robados? ¿O de los fusilados? ¿O torturados y encarcelados? ¿O de las mujeres violadas, rapadas y exhibidas por el pueblo semi desnudas o desnudas por rojas?… Así es como se crea esa sociedad desmemoriada.
Independientemente de los más de 200.000 asesinados (más de la mitad en pueblos, sin juicio previo, por matones falangistas y carlistas en su mayoría, por el mero hecho de no pensar como ellos), quedan otros muchos de cientos de miles más de aquellos reclusos, presos políticos, a fin de cuenta, hombres y mujeres que levantaron España sobre sus espaldas que murieron por accidentes en las obras donde les explotaban, enfermedades (tuberculosis, tracoma, tifus exantemático), y en este colectivo no hay que olvidarse de incluir a los republicanos españoles que fueron capturados en Francia por la Whermatch y que, rechazados por Franco, fueron considerados apátridas y usados como mano de obra forzada por Hitler. De alguna manera aquí reivindico un cierto reconocimiento público para todos estos hombres y mujeres que, por razones generacionales, están ya casi todos muertos o lo estarán en los años próximos.
Sr. Sánchez, no hemos cerrado un círculo… hemos comenzado a hacerlo y falta mucho, tanto, que no sé, dudo, que mis biznietos puedan verlo cerrado.
Salud y República.
Luis Fernández es miembro de la Mesa de Memoria Histórica del distrito de Latina, Madrid

domingo, 3 de noviembre de 2019

En España, la política es la continuación de la guerra por otros medios

Usted sabe muy bien que no he puesto el título entre comillas porque la frase famosa a la que se parece dice primero “guerra” y después “política”.
Y también sabe usted que su autor fue Klaus von Clausewitz (1780-1831), un historiador y militar prusiano que, a estas alturas, nos parece más alemán que de ningún otro sitio.
Ya que Alemania nos viene a la cabeza mientras pensamos en España, si hemos cambiando el orden de las palabras ha sido porque los mayores asesinos de masas de ambos países también seleccionaron víctimas diferentes como objetivos principales de sus crueldades: mientras Hitler decidió exterminar a los judíos y conquistar el resto del mundo, de Franco, sin duda menos loco y, por tanto, culpable con menos atenuantes, ya sabemos lo que hizo, como y contra qué pueblo.
Aunque él, probablemente, había nacido en el infierno.
Pero volvamos al presente, siempre tan marcado por los antecedentes.
Aunque solo sea por un instante, intente usted sobrevolar el ruido mediático que intenta ocultar el diálogo entre sordos de esta investidura que tanto disfrutamos cada día, e intente responder a las siguientes preguntas.
¿Recuerda usted alguna guerra en la que, incluso quienes solo la cuentan como testigos, no interpreten su resultado en términos de vencedores y vencidos?
Por supuesto, firmen lo que firmen los jefes guerreros en el documento de alto el fuego definitivo.
Ahora cambiaremos “guerra” por “política”.
¿Recuerda usted algún acuerdo político de amplio espectro en España en el que, se firme lo que se firme, no se ande buscando un vencedor y un vencido?
“¡¡Si, yo sé uno!!”, habrá quien responda. Y desde la primera fila gritará:
“¡¡Con los Pactos de la Moncloa todos salieron ganando!!”
¿Todos?
¿También los que más de 40 años después siguen convertidos en esqueletos esparcidos por las cunetas tras ser asesinados contra los paredones?
¿O, más que nadie, ganaron los herederos de nuestro asesino de masas, ya que ahora hemos vuelto la mirada hacia familias de personas fallecidas?
¿Acaso alguien se atreve, aún, a presumir de aquellos pactos firmados cuando nadie era capaz de controlar los movimientos del Borbón Juan Carlos I?
¿Acaso no eran aquellos movimientos los de un rey que, entronizado por el asesino de masas, convertía en intrigas para hacerse imprescindible en un país al que no le quedaba más remedio que dejar de llamarse dictadura?
¿Nos seguimos riendo de lo muy imbéciles y cobardes que fuimos, ese coctel paralizante que seguimos siendo, o pactamos lo de quitamos de una vez la venda que nos ciega las entendederas?
Pero sigamos con las palabras cambiadas para entender la no investidura.
¿Existe alguien a quien le quepa la menor duda de que lo único que nos puede llevar a la ruleta rusa de noviembre, con al menos una bala muy franquista, es que ni Pedro Sánchez ni Pablo Iglesias pueden soportar lo de arriesgarse a aparecer como derrotados en la “guerra política” que están librando el uno contra el otro y, además, cada uno contra sus propios fantasmas?
¿Es que no hay nadie que les pueda recordar a estos dos, o al menos a uno de ellos, que existen dos palabras que se llaman táctica y estrategia, que sirven tanto para las políticas como para las guerras?
¿Qué son palabras que pueden significar que una derrota parcial pero bien calculada te puede conducir a la mejor victoria de todas las posibles?
¿Pero que también pueden provocar que una victoria aparente termine concluyendo en la derrota definitiva?
¿Alguien les puede decir al oído que solo algunas derrotas son definitivas, pero que ninguna victoria es para siempre?
Ninguna victoria. Ni tuya ni del adversario.
Para ir terminando, y ya que hemos mentado a nuestro mayor asesino de masas y que cada día que pasa sale más a colación por todas partes, no podemos despedirnos sin decirle a Sánchez, economista, del PSOE y que se siente “muy cómodo con esta monarquía parlamentaria”, que estamos más de acuerdo con Santiago, abogado y del PCE, que afirma del socialista que se equivocó porque debería haber sacado hace muchos meses a Franco de su mausoleo en el valle más siniestro de la Sierra de Madrid.
¿Cómo? Mediante una decisión ejecutiva.
Si lo hubiera hecho el problema lo tendría hoy esa despreciable familia, que estaría obligada a defenderse de una decisión del Gobierno.
¡¡Cuanta injusticia!! gritarían escandalizados.
La misma que sufren miles de familias cada día que, sin haberse enriquecido a punta de pistola de bandas de asesinos falangistas, pagan por adelantado las consecuencias de cualquier decisión del gobierno, que siempre puede ser impugnada ante los tribunales.
¿Es que Pedro Sánchez y sus ministros fueron tan idiotas de no imaginar que los jueces del Supremo podían aprovechar la falta de firmeza del gobierno para “legalizar” a Franco como jefe del estado antes incluso de su “victoria”?
Gracias a este gobierno, tan “legal”, ahora tenemos otra losa que hay que levantar antes de que nuestro peor pasado nos siga aplastando.
Este país sigue sin superar el peor trauma de su historia, y ninguno de sus políticos relevantes es consciente de que el principal símbolo con el que hay que acabar no es una estatua ni el nombre de una plaza, sino una institución ocupada por una persona que se sigue malmetiendo en política porque tiene el autoritarismo envenenando sus entrañas. Desde siempre.
Desde antes incluso del también Borbón Fernando VII.
¿O es que acaso la genética es buena para ser rey, pero vacuna contra lo de ser criminal?
¿Qué necesidad tenemos los españoles de perder tiempo y dinero intentando el imposible de arreglar el ADN del rey, en lugar de sacarlo de nuestras vidas?
¿O acaso lo que debemos es reconocer que la Monarquía es intocable porque los militares se levantarían en armas tal como más de mil, aunque de los ex, levantaron sus bolígrafos en agosto de 2018 para firmar un insulto a millones de víctimas recordando el “valor militar” de Franco y, de paso, manifestar su lealtad a la Corona?
¿O quizás lo que debemos leer cuando un militar español proclama, inevitablemente ofendiendo y asustando, su lealtad a la Corona lo que está diciendo es que está dispuesto a matar a los ciudadanos que en el ejercicio de su libertad hagan todo lo posible para conseguir que la monarquía se acabe y comience la república?
¿O, aún peor, lo que debemos pensar de todo lo que ha ocurrido en este país desde las elecciones de 1977 es que los políticos, primero de UCD y después del PSOE y del PP, principalmente, decidieron apuntarse a lo bien que se gobierna sobre un pueblo traumatizado y que, además, se sigue sintiendo amenazado?
¿Alguien, de los que lo saben, puede responder a estas preguntas?
Porque tan fácil fue gobernar, que la corrupción se hizo dueña y señora de la política. Y la inmensa mayoría se está yendo de rositas.
Por eso, solo podemos celebrar la valentía colectiva y democrática que significa el avance hacia la República Independiente de Catalunya. Por lo menos, rompe la inercia maldita.
Al menos hasta que amanezca, si se atreve, la III República de España, o de lo que quede de ella.
Porque cuanto más tarde, más pequeña.
Y porque quien llegue antes se llevará la libertad mejor, la más nueva.
Y probablemente será la única forma de conseguir que en España, o en lo que quede de ella, la política no vuelva a ser nunca más una versión de la guerra.

miércoles, 23 de octubre de 2019

España: destino III República


Muchas son hoy, las voces y artículos periodísticos y académicos que reclaman un imperioso cambio político en España. Casi todos coinciden en cuestionar el orden constitucional, tildado por la gran mayoría de obsoleto, pero poco o casi nada se dice de vehicular ese cambio hacia una nueva vereda política con nombre de: III República.

Hace más de 40 años que España yace narcotizada en un marco político aterido y artificioso, gestado desde el miedo a la libertad y al ruido de sables procedente del backstage fáctico. Con la perspectiva del tiempo, hoy, cada vez resulta más diáfana la impresión de aquello que en el pretérito se maquilló, y no es otro hecho que la Constitución de 1978 se gestó como arma jurídica que sirvió: a) para contraprogramar, en lo venidero, todo atisbo de objeción al régimen; b) para cercenar y frenar, cual seguro vitalicio, todo conato y acicate de sentimiento popular republicano en aras de depurar así cualquier cuestionamiento monárquico.

Tal fue el blindaje constitucional, ya que la Carta Magna no contempla ningún capítulo sobre un referéndum del sistema político de la nación que pueda modificarse. De la actual ciudadanía, testigo presente de la gestación constitucional, no todos pudimos votarla. Como valor ilustrativo, el 64% de la población española que tiene actualmente derecho a voto, es decir 22 millones de personas, no pudieron participar en el referéndum constitucional que amparaba la monarquía, pues eran menores de edad en el 78.



Dicho con otros vocablos, menos del 40% de las personas que actualmente tienen derecho a voto en España sí pudieron votar la carta. Es más, el planteamiento de ese referéndum solo permitió votar a favor o en contra de la Constitución, y su aceptación iba ligado a la aprobación implícita de la Corona, ya que no se incluía ninguna pregunta sobre el modelo de Estado, así que únicamente permitió votar a favor o en contra de la propuesta elaborada por los conocidos como ‘Padres de la Constitución’.



Por consiguiente, una norma que nace tras interpelar de modo tendencioso al cuerpo soberano, para enderezar a la ciudadanía hacia la vereda de la monarquía y excluye, a su vez, un derecho elemental, como es el de decidir el modelo político, y dentro de éste la opción republicana, no es una carta magna realmente democrática, ni digna de ser querida ni venerada. Todo lo contrario que se hizo en Italia en 1947, tras el fascismo de Mussolini.



Como dejó escrito John Adams: “Una constitución es una norma, un pilar y un vínculo social cuando es comprendida, aprobada y respetada, pero cuando falta esa armonía y lealtad puede convertirse en un globo cautivo que flota en el aire”. La lectura es concluyente: se dejó todo atado y bien atado, a voluntad y designio del dictador en una norma suprema, la cual solo ha sido reformada en un par de ocasiones y sin ninguna trascendencia política. Así pues, una Constitución no debe ser un armazón de cadenas que inmovilice el pensamiento y la vida política de un país; al contrario, debe hacer más fluida y equilibrada la evolución ciudadana y la política.



A diferencia de nuestra Carta Magna, las de otros Estados sí han sido reformadas y no pocas veces. La Constitución alemana de 1949 ha sido reformada nada menos que en 60 ocasiones; la norteamericana de 1787 en 27 veces, a través de sus enmiendas; la Carta italiana de 1947, 12 veces; la portuguesa de 1976, siete veces; la francesa de 1958, en 24 ocasiones. El contraste es brutal. Como consecuencia de ese inmovilismo reformista y ya de por sí achantada gestación, el sistema político y constitucional español deviene atascado porque nació ya caduco y solo en pos de embalsamar el estatu quo del franquismo. De esta suerte, España vive de espaldas al progreso, de espaldas al futuro, de espaldas a la libertad de su pueblo y de espaldas a la verdadera democracia.



En contraposición al paisaje actual —cosecha del embrión del 78— la proa del republicanismo de 1931 pretendía zarpar del vetusto puerto de una monarquía oligárquica y nacionalcatólica hacia el destino de la modernidad europea. Una modernidad acariciada ya en parte con reformas logradas como lo fueron el sufragio feminista, la legislación del divorcio y del matrimonio civil, así como la instauración de la enseñanza libre y universal. Toda esa brisa reformista fue abortada en seco en 1936. Un aborto político impuesto y provocado por la traición de un cuerpo castrense, acólito de unas élites de poder dispuestas a asesinar la criatura republicana del progreso a base de sangre, exilio y muerte de una gran parte del país.



Tras ello vino la extirpación de todo rasgo de cultura cívica —la poca que hubo— y espíritu crítico-ilustrado, que pudiera cercenar o amenazar un régimen impuesto para acomodar los intereses de las élites franquistas. Por si fuera poco, dicho espíritu se centró en un objetivo muy claro: desprestigiar el concepto de república para justificar su traición a la II República y al pueblo entero. Se trataba de imprimir en las mentes españolas, a modo de mantra reiterativo, una consigna de desprecio hacia todo lo que significara república, etiquetada como algo imposible y desastroso para España. Las secuelas psicológicas y políticas de esos 40 años de dictadura se cobraron de inmediato en el lenguaje popular con expresiones bautizadas por el totalitario régimen, aún hoy en uso como: “Yo no entiendo de política” o bien “La política es para los políticos”. Las cuales no son más que el reflejo de esa lobotomía practicada en la ciudadanía para exterminar así toda conciencia democrática, vinculada a la razón, al progreso y a las ideas liberales.



Muerto el dictador, se redactó la archi intocable Constitución, defendida hoy, cual obra sagrada de la divinidad. Dicha carta no vino más que para perpetuar en formol y con disfraz democrático el legado franquista.



Y mientras el texto jurídico español por antonomasia vive hoy, desde su pétrea almenara constitucional, de espaldas a la realidad social, una importante parte de la ciudadanía española mira el futuro en aras de surcar nuevos horizontes. Clausuradas las encuestas del CIS sobre monarquía-república, desde la postrera de abril de 2015, según un sondeo realizado por la plataforma Yougov, hace menos de un año, entre el 2 y el 5 de noviembre de 2018, el 65% de los españoles anhelaban un referéndum monarquía-república, frente a un 22% de negacionistas. 


En relación al tipo de sistema político escogido, en la misma encuesta, un 48% de los españoles eligió la opción república frente al 35% que escogió monarquía. El 17% restante de los encuestados prefirió no pronunciarse. Por franjas de edad, el 59% de los preguntados de entre 18 y 24 años se decantó por república. Ese porcentaje juvenil superó en al menos diez puntos el apoyo que la república registró en otras franjas de edad menores: 49% (25-34 años), 46% (35-44 años), 48% (45-54 años) y 45% (más de 55 años). De los jóvenes encuestados que eligieron monarquía, apenas un 21% de entre 18 y 24 años mostró su preferencia por la Casa Real.


De este reciente sondeo se confirma como el espaldarazo social hacia la monarquía y, por ende, a la actual constitución, garante de la misma Corona parlamentaria, queda por tanto plasmada con cifras contundentes y en especial por parte de la juventud. Conclusión: el futuro en forma de Estado pisa fuerte en dirección a la república. A estos datos, se añaden otros no menos interesantes, como los publicados en la primavera del pasado año por Ipsos Global Advisor, que en un estudio llevado a cabo en 28 países y en el que se entrevistaron a más de 20.000 personas de todo el planeta, situó a la monarquía española como la que menos apoyo recibe por parte de sus ciudadanos dentro de Europa.


Frente a estos datos, es ahora cuando, más que nunca, España necesita un nuevo cuerpo político que sanee, de una vez por todas, los conductos jurídico-políticos heredados del franquismo. Estamos convencidos que esa higiene democrática solo puede arribar con aquello que la mayoría de españoles pide: república.


¿Por qué? Porque una República es la única doctrina política integradora, inclusiva y canalizadora de todas las dispares aristas de la voluntad soberana. Porque una república como teoría política se contrapone contra toda jerarquía y residuo que ello genera, ergo corrupción y clientelismo; significa el único régimen purificador de corrupción en un democracia, como purificador lo es contra toda orden, casta u oligarquía que despoja de privilegios y derechos al todo de la sociedad. 


Porque República es humanidad, es poder horizontal, es civismo, es ágora ciudadana, es progreso. Porque significa una democracia fiel y honesta a su significado etimológico. Ahora bien, para que esa nueva anatomía política, resulte democrática, sólida y exitosa, necesita ser edificada desde el designio y la unánime voluntad de la transversal argamasa popular española. Solo la suma soberana de cada átomo individual del pueblo llano, cristalizará el éxito de la nueva República. Sólo desde el arrojo popular y con la suma de todo el pueblo se transformará el sistema. Y a éste, se le solapará un nuevo orden constitucional acorde a los deseos, derechos e intereses populares, no de las oligarquías dominantes franquistas.


Como decía Hannah Arendt, “una constitución no es el acto de un gobierno sino de un pueblo que constituye un gobierno. Una constitución es algo que precede a un gobierno y un gobierno es sólo la criatura de una constitución. El pueblo debe dotar al gobierno de una constitución y no a la inversa”.



En síntesis, la receta política para salir de este túnel de construcción franquista, en el que los españoles estamos sumidos desde 1977, pasa por el activismo del asamblearismo popular español. Hoy más que ayer es perentorio confluir a todos los actores políticos de izquierdas, movimientos sociales, culturales y asociaciones progresistas del país, a fin de constituir una asamblea nacional republicana: la asamblea del CAMBIO.



No hay que olvidar que es el pueblo español el auténtico protagonista, el que escribe el libro de la política española. Es él quien tiene que tomar las riendas del timón nacional, en lugar de delegar su soberanía en el sistema. Las páginas de la historia de la república y, por ende, de nuestro país deben ser escritas por el pueblo, no por los partidos, no por las corporaciones económicas o financieras, no por las compañías internacionales, o cualquier otra élite; a la postre es el pueblo, mediante un engranaje asambleario, el que escribirá la historia y la política de España, y debe traer la III República, nadie más lo hará.


Carles Pastor González

martes, 22 de octubre de 2019

Exhumación del dictador, sólo un gesto para la galeria

Llamamos #SaquenImpunidadFranquistaDeLasInstituciones a la serie de vestigios aun latentes del franquismo en las Instituciones del Estado. Con la exhumación del genocida no se pone fin, sino que es un capítulo más que no debería servir para resignarnos y conformarnos.

Para acabar con dicha impunidad se tendría que declarar ilegal el Franquismo. En tal caso revocar democráticamente la Ley que fundamento la sucesión en la Jefatura del Estado (Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado de 1947). El principal vestigio franquista aun en nuestros días, la Monarquía Borbónica fue introducida de tapadillo para cumplir con los deseos del dictador en 22 de noviembre de 1975. Una vez realizado esto si se podría entender como un paso en la buena dirección.

El siguiente paso debería ser eliminar las Fundaciones fascistas (Fund. F. Franco), que están recibiendo dinero de nuestros bolsillos, al igual que partidos políticos abiertamente y reconocidos en sus discursos como herederos de ese ideal nacionalcatolicista, tendrían que pasar a ser ilegalizados. Para dejar unas Instituciones feten se tendría que romper con el actual concordato compartido con la Iglesia, es a todas luces una anormalidad democrática producto del anterior régimen fascista.  Como lo son los títulos nobiliarios en sí mismo y en grado sumo los concedidos por el genocida a ciertas familias.

Por último, cualquier atisbo involucionista dentro de los tres poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) como han sido las recientes Sentencias judiciales (Proces, Mujer, etc.) han de quedar apartadas de un Estado se autoproclama Democrático, Social y de Derecho.

La reciente exhumación del dictador genocida no es más que marketing electoral, predispone a las personas al conformismo y la resignación mientras avanza el fascismo. Toda política del Estado español ha de ir en consonancia de buscar la Verdad, Justica y Reparación para con las víctimas producidas por el fascismo y no dejarlo en meros gestos.

miércoles, 9 de octubre de 2019

Un virus llamado fascismo y los restos vivos del dictador

Siempre he defendido la idea de que España necesitaba una derecha moderna y democrática que dejase de rendir pleitesía a un dictador. Bien es cierto que es algo bastante complicado, viniendo de donde viene, y siendo que durante la mal llamada transición en lugar de buscar una verdadera y limpia reconciliación nacional con la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas de la dictadura, se promulgó una ley de amnistía que dejaba libre de toda culpa a los asesinos y verdugos y condenaba al olvido a las víctimas, hasta el punto que cuarenta y dos años después, mientras que el genocida reposa en un mausoleo con flores frescas a diario, 114.000 víctimas esperan en cunetas y fosas comunes, VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN.

 Grave, muy grave es que un miserable líder de los nazis españoles, quiera manchar el nombre de 13 jóvenes asesinadas por los traidores a la patria que fueron los golpistas del 36.

 Más grave es que por injurias y apología del terrorismo, la Fiscalía del Estado, "tan eficiente" a la hora de imputar cargos a gentes de izquierdas, titiriteros, cantantes, tuiteros,  políticos independentistas, o jóvenes navarros, como los de Alsaua, que los y ha acusado de terrorismo, por una pelea de taberna, y sin temblarle el pulso.   Sin embargo, esa Fiscalía, no ha tomado todavía en consideración esa incitación al odio y al terrorismo de un nazi. 

También, muy grave, que desde un parlamento se llame a la quema de "parroquias", como ocurrió el pasado jueves en la Asamblea de Madrid, quedando de manera palpable que el fascismo sigue vivo, y desgraciadamente no solo en un partido de extrema derecha, con el que están coaligados otros dos partidos que se auto definen, a bombo y platillo,  como "constitucionalistas".

 Uno que jugaba a ser un partido de centro democrático, y después de derecha democrática, ha terminado siendo socio de la extrema derecha, el otro, en el que han convivido durante años demócratas de derechas, junto con monárquicos y fascistas. El jueves en la Asamblea de Madrid se  quitaron la careta y han sobrepasado por la derecha a la extrema derecha franquista y neo nazi, sin que pase nada, la Fiscalía solo actúa contra demócratas, para tenernos a raya, no vaya a ser que pidamos más democracia y consigamos la República.  

Eso es muy grave, lo leído, con papel en mano, por la muy prescindible presidenta de Madrid Isabel Díaz Ayuso, es una declaración de intenciones y es fascismo vivo, puro y duro, lo añadido por el vicepresidente de Madrid, Ignacio Aguado, es fascismo vivo, puro y duro. Y creo que la fiscalía y policía española y judicial deberían tomar cartas en el asunto, no vaya a ser que estén preparando las antorchas para quemar parroquias y luego echar la culpa a otros, como ya han hecho con sus palabras. El peligro, ahora, no está en una momia, sino en los restos vivos y en el virus del fascismo.  

Me temo que el virus del fascismo sigue vivo, y que alcanza a miembros de algunos partidos presuntamente democráticos, y a otros que copian un discurso ultranacionalista, olvidándose que un día fueron partidos democráticos, y por tanto, republicanos. Y que decir que parte de los restos vivos del dictador, como es la monarquía, representan los valores de la República Española, además de ser mentira y un insulto a la memoria democrática y a las víctimas del fascismo, también un insulto a la inteligencia.

Ya es hora de avanzar con vacunas democráticas para evitar la propagación del virus del fascismo y el contagio a instituciones y partidos democráticos, y eso se hace dando pasos para la recuperación de la Memoria Democrática y la República

Paco Arenas.

Las “Trece Rosas” y nosotros mismos

Da mucha pena mirarse al espejo y que la plata te devuelva el odio dibujado en el gesto y las palabras de personajes como Ortega Smith.
Da miedo pensar en personas como él, o como Díaz Ayuso, que tienen poder en tiempo presente y que son capaces de poner trampas para que algunos terminen pensando que no fue tan malo el mayor asesino de nuestra historia.
Fue pronunciar “Trece Rosas” el diputado del Congreso que también se merece España, y volcarse el periodismo a por un clavo ardiendo. Han decidido agarrarse a una sentencia redactada por asesinos disfrazados de jueces, y así, con la buena intención de desmentir las acusaciones inventadas contra ellas por el diputado, han sembrado otra idea envenenada en millones de cabezas.
Una más: esta vez la de transmitir un aval subconsciente hacia aquellas sentencias, criminales todas, porque una de ellas, en su letra pequeña, permita llevar la contraria al diputado añorante del franquismo que, en esos momentos, buscaba cuota de pantalla para seguir informando del lugar donde están los que de verdad defienden que “con Franco se vivía mejor”.
Objetivo alcanzado y Ortega Smith durmiendo tranquilo.
A ver, ¿desde cuándo a un franquista le han importado las urnas, si no fue para destruirlas?
Ortega, Abascal y sus secuaces solo quieren llamar la atención provocando, como durante la II República, para que el rey, a quien cada vez defienden con más ahínco, y las fuerzas armadas, pierdan un día los nervios y decidan agarrotar una libertad que no pueden soportar. Esta vez no les hará falta asaltar el Congreso, pues tienen dentro a muchos diputados muy acostumbrados a ceder a determinadas presiones externas.
Creando este ambiente consiguen, estos diputados ultras, que los crímenes contra la humanidad cometidos por sus añorados parezcan menos, hasta el punto de que las víctimas tengan que recurrir a los mismos papeles con los que fueron ejecutadas, para emplearlos como escudos contras las advertencias y amenazas que no dejan de lanzar.
Todo esto nos está pasando porque los borbones restaurados por Franco, se llamen como se llamen, padres, hijos o nietas, se han convertido, o convertirán, en necesarios para los líderes cobardes de los dos partidos que han gobernado durante las últimas décadas, incapaces, durante más de cuarenta años, de ilegalizar las sentencias judiciales más execrables de nuestra historia.
Están, PP y PSOE y algunos más, defendiendo, a cualquier precio, el antes España que todo lo demás, y pensando en leyes que la protejan de los españoles, el único enemigo de siempre, el interior, más peligroso para ellos cuanta más libertad pueda disfrutar.
¿Cómo nos podemos extrañar hoy de que esos mismos políticos cobardes, Sánchez y Rajoy, o Casado y Rivera, llamen a gritos a la Justicia cada día para que condene ya, a toda prisa, esta misma semana mejor, pero siempre antes del 10 de noviembre, a los disconformes, independentistas y republicanos, en lugar de hacer política y sentarse a negociar con ellos?
La verdad es que, tanto en las películas como en la realidad, un chantajista con un buen secuestrado entre rejas puede pedir al chantajeado lo que quiera.
Es cierto que los juicios de hoy no son exactamente iguales a los sumarísimos tras el golpe de estado del 36, pero diputados del Congreso como Ortega Smith y presidentas de Asambleas de Madrid como Díaz Ayuso nos recuerdan que están preparados para el regreso de los “buenos” tiempos.
España, qué pena, la que nos devuelve el espejo, es lo mismo que decir amenaza.

Domingo Sanz.-