Convocadas Elecciones Generales para Febrero del ´36 tras los casos de corrupción (Straperlo, enriquecimiento ilícito)que salpicaban a la coalición gubernamental (CEDA), ganadora de las segundas elecciones republicanas y la agresividad con la que se manejaron este gobierno contra las organizaciones sociales, sindicales y partidos de la izquierda en lo que fue llamado como el bienio negro (Elecciones Generales de noviembre de 1933 y las de febrero de 1936), les fue totalmente insostenible llamar de nuevo a las urnas.
En Almansa como en otros puntos del territorio español se habían agudizado el enfrentamiento tras las contrarreformas del gobierno ultraconservador de la CEDA, echando por tierra un primer intento de avance progresista, aunque las posturas políticas en la localidad eran más moderadas que en el resto de España, tal y como quedo patente en el programa político a estas elecciones de la provincia de Albacete.
Para estas Elecciones, sí que concurrieron bajo unas mismas siglas los diferentes partidos de izquierdas (Partido Socialista Obrero Español, Partido Comunista, Izquierda Republicana, Unión Republicana, Partido Republicano Federal, Partido Obrero de Unificación Marxista, entre otros), con el nombre de Frente Popular, dejando atrás diferencias. Almansa participó de la victoria frentepopulista con un 74,5% de los votos, para ser una de las poblaciones de mayor apoyo a las candidaturas de la izquierda en toda la provincia. Las derechas no admitieron de buen grado la victoria del Frente Popular y así en Albacete se produjeron atentados contra militantes de esta formación, siendo estos respondidos por simpatizantes del Frente Popular con ataques a sedes de partidos derechistas y a quienes les apoyaban.
En un clima enrarecido en todo el estado se va cociendo el golpe militar del 18 de Julio que en Almansa se produciría al día siguiente con la toma del control del pueblo por los 50 guardias civiles del cuartel de la localidad al mando del capitán Isaac Martinez Herrero, sembraron el terror por tres días en el pueblo deponiendo el orden legitimo republicano y colocando una gestora. En esos días el alcalde Jose Hernandez de la Asunción no se encontraba en el pueblo pero se tuvieron que mantener negociaciones con los fascistas para que depusieran las armas entre otros miembros de la corporación. Desgraciadamente, en el juicio posterior este capitán fue absuelto de todo cargo al expresar que fue engañado en las ordenes recibidas. Este hecho, una vez normalizada la situación conllevo protestas de la ciudadanía afín a la República.
Resistido el golpe de estado al no poderse hacer las fuerzas fascistas con el control del poder estatal, comenzaría lo que se vino a llamar la Guerra Civil española que no fue otra cosa más que la constatación material de la lucha de clases entre opresores y oprimidos, entre explotados y explotadores. Por esta razón en la vanguardia de la República se sostuvo una contradicción irresoluble, o se hacía la revolución o se ganaba la Guerra, cuestión que en un primer momento, también pesó en las posibilidades de victoria de la República frente al enemigo fascista.
En Almansa se apresuraron a poner en vigor la Reforma Agraria por medio de Comités y Colectivizaciones, puesto que ésta era una cuestión importantísima en la reivindicación del campesinado, así como un buen número de empresas de diversas ramas también fueron intervenidas por los comités. Con todo, lo esencial era ganar la contienda y a eso se puso Almansa, organizándose en todos los ámbitos (social, económico y armado). De igual forma no se tardaría en empezar a levantar fortificaciones de defensa y bunkers al ser Almansa una zona de paso hacía Alicante ya que el gobierno de la República se tuvo de trasladar a esta ciudad en el epilogo de la Guerra Civíl.
A pesar de todos los esfuerzos y sacrificios, las tropas sublevadas iban avanzando y así el 28 de marzo de 1939 aparecieron por Almansa contingentes fascistas que produjeron las primeras detenciones, dos días más tarde llegaría el ejercito fascista a ocupar toda esta zona y finalmente el 1º de abril se declaraba como victorioso al ejercito del traidor Franco.
A partir de este momento, las huestes franquistas destituyen a la Corporación Democrática del Ayuntamiento de Almansa y colocan a afectos a los sublevados al frente del gobierno municipal. En esta ocasión si que no van a perder el tiempo, de inmediato se empiezan a producir las detenciones de toda persona relacionada con la República de forma directa o indirecta, así como la de militantes o simplemente simpatizantes de partidos políticos, sindicatos u organizaciones cercanas al anterior gobierno municipal. Todos ellos son llevados al Convento de las Agustinas, donde hoy aún se conservan graffitis del paso de los republicanos por sus dependencias. En resumen serían unas 500 ó 600 personas las que vieron su paso por este recinto al comienzo de la represión fascista de un total de detenidos y juzgados en el partido judicial de Almansa de 1855 que fueron procesados por el consejo de guerra que se instruyo desde Almansa.
Se puede hablar de un numero por encima de cien personas las que se ven arrastradas por el odio fascista en ejecuciones sumarísimas, la primera el 10 de junio de 1939, el 7 de Julio sería fusilado el alcalde Almansa Jose Hernandez de la Asuncion junto a su compañero Jose Megias Ruano y el 23 de Octubre se cebarían con otro grupo de almanseños. También hay que decir que no sólo se limitaron a exterminar al adversario por medio de ejecuciones, si no que se dieron numerosos casos de depuración dentro de la administración pública, así como en las propias fabricas particulares, en donde ya no pudieron volver a trabajar en su vida, forzándolos a emigrar a otros lugares o a trabajar como un esclavo para el régimen fascista.
Hay que recordar que estos consejos de guerra no reunían las garantías procesales mínimas, siendo en muchísimos casos predestinados a una muerte segura y lo peor todavía hoy, es que aun no han podido revocarse juicio alguno y siguen constando como cómplices de sediciosos o traidores a España, sin que hasta el momento se hayan dignado los diferentes gobiernos democráticos a estudiar estas reclamaciones.
De esta manera transcurrieron los años aplicando el terror de los vencedores hacia quienes lucharon por la libertad hasta que el dictador murió en la cama sin ningún remordimiento, rodeado de algo que había negado a cientos de miles de españoles. A partir de esta fecha 20 de noviembre de 1975, se ha pretendido con diferentes normas, sacar del olvido y la injusticia a quienes dieron la vida por la República, pero han sido la mayoría de las veces en vano: Ley de amnistía parcial que se promulgo en el ´76, la 2ª amnistía, esta completa sirvió entre otras cosas para liberar de responsabilidades a responsables franquistas del delito de genocidio y torturas. Human Rights Watch y Amnistía Internacional han solicitado en repetidas ocasiones al Gobierno de España la derogación de la citada ley, al considerarla incompatible con el Derecho Internacional, pues impide juzgar delitos considerados imprescriptibles.
Ya en en 2007 con un gobierno del PSOE se elabora la Ley de la Memoria Histórica que supone un leve avance pero que deja en el alero una enorme cantidad de reivindicaciones de las asociaciones memorialistas como: la anulación de sentencias sumarísimas y su rehabilitación publica, exhumaciones transferidas a privados, falta de indemnizaciones, falta de compromiso institucional para retirar símbolos franquistas, declaración de perdón del estado, inesistencia de una comisión de la verdad, presupuestación para llevar a cabo la Ley o valle de los caídos, entre otras deficiencias en la Ley.
En Almansa auspiciadas por la Asociación Pablo Iglesias en colaboración con la Universidad de Alicante, y unos años antes de que apareciese esta Ley se empezó a rescatar del olvido a los represaliados del régimen dictatorial.
En un clima enrarecido en todo el estado se va cociendo el golpe militar del 18 de Julio que en Almansa se produciría al día siguiente con la toma del control del pueblo por los 50 guardias civiles del cuartel de la localidad al mando del capitán Isaac Martinez Herrero, sembraron el terror por tres días en el pueblo deponiendo el orden legitimo republicano y colocando una gestora. En esos días el alcalde Jose Hernandez de la Asunción no se encontraba en el pueblo pero se tuvieron que mantener negociaciones con los fascistas para que depusieran las armas entre otros miembros de la corporación. Desgraciadamente, en el juicio posterior este capitán fue absuelto de todo cargo al expresar que fue engañado en las ordenes recibidas. Este hecho, una vez normalizada la situación conllevo protestas de la ciudadanía afín a la República.
Resistido el golpe de estado al no poderse hacer las fuerzas fascistas con el control del poder estatal, comenzaría lo que se vino a llamar la Guerra Civil española que no fue otra cosa más que la constatación material de la lucha de clases entre opresores y oprimidos, entre explotados y explotadores. Por esta razón en la vanguardia de la República se sostuvo una contradicción irresoluble, o se hacía la revolución o se ganaba la Guerra, cuestión que en un primer momento, también pesó en las posibilidades de victoria de la República frente al enemigo fascista.
En Almansa se apresuraron a poner en vigor la Reforma Agraria por medio de Comités y Colectivizaciones, puesto que ésta era una cuestión importantísima en la reivindicación del campesinado, así como un buen número de empresas de diversas ramas también fueron intervenidas por los comités. Con todo, lo esencial era ganar la contienda y a eso se puso Almansa, organizándose en todos los ámbitos (social, económico y armado). De igual forma no se tardaría en empezar a levantar fortificaciones de defensa y bunkers al ser Almansa una zona de paso hacía Alicante ya que el gobierno de la República se tuvo de trasladar a esta ciudad en el epilogo de la Guerra Civíl.
A pesar de todos los esfuerzos y sacrificios, las tropas sublevadas iban avanzando y así el 28 de marzo de 1939 aparecieron por Almansa contingentes fascistas que produjeron las primeras detenciones, dos días más tarde llegaría el ejercito fascista a ocupar toda esta zona y finalmente el 1º de abril se declaraba como victorioso al ejercito del traidor Franco.
A partir de este momento, las huestes franquistas destituyen a la Corporación Democrática del Ayuntamiento de Almansa y colocan a afectos a los sublevados al frente del gobierno municipal. En esta ocasión si que no van a perder el tiempo, de inmediato se empiezan a producir las detenciones de toda persona relacionada con la República de forma directa o indirecta, así como la de militantes o simplemente simpatizantes de partidos políticos, sindicatos u organizaciones cercanas al anterior gobierno municipal. Todos ellos son llevados al Convento de las Agustinas, donde hoy aún se conservan graffitis del paso de los republicanos por sus dependencias. En resumen serían unas 500 ó 600 personas las que vieron su paso por este recinto al comienzo de la represión fascista de un total de detenidos y juzgados en el partido judicial de Almansa de 1855 que fueron procesados por el consejo de guerra que se instruyo desde Almansa. Se puede hablar de un numero por encima de cien personas las que se ven arrastradas por el odio fascista en ejecuciones sumarísimas, la primera el 10 de junio de 1939, el 7 de Julio sería fusilado el alcalde Almansa Jose Hernandez de la Asuncion junto a su compañero Jose Megias Ruano y el 23 de Octubre se cebarían con otro grupo de almanseños. También hay que decir que no sólo se limitaron a exterminar al adversario por medio de ejecuciones, si no que se dieron numerosos casos de depuración dentro de la administración pública, así como en las propias fabricas particulares, en donde ya no pudieron volver a trabajar en su vida, forzándolos a emigrar a otros lugares o a trabajar como un esclavo para el régimen fascista.
Hay que recordar que estos consejos de guerra no reunían las garantías procesales mínimas, siendo en muchísimos casos predestinados a una muerte segura y lo peor todavía hoy, es que aun no han podido revocarse juicio alguno y siguen constando como cómplices de sediciosos o traidores a España, sin que hasta el momento se hayan dignado los diferentes gobiernos democráticos a estudiar estas reclamaciones.
De esta manera transcurrieron los años aplicando el terror de los vencedores hacia quienes lucharon por la libertad hasta que el dictador murió en la cama sin ningún remordimiento, rodeado de algo que había negado a cientos de miles de españoles. A partir de esta fecha 20 de noviembre de 1975, se ha pretendido con diferentes normas, sacar del olvido y la injusticia a quienes dieron la vida por la República, pero han sido la mayoría de las veces en vano: Ley de amnistía parcial que se promulgo en el ´76, la 2ª amnistía, esta completa sirvió entre otras cosas para liberar de responsabilidades a responsables franquistas del delito de genocidio y torturas. Human Rights Watch y Amnistía Internacional han solicitado en repetidas ocasiones al Gobierno de España la derogación de la citada ley, al considerarla incompatible con el Derecho Internacional, pues impide juzgar delitos considerados imprescriptibles.
Ya en en 2007 con un gobierno del PSOE se elabora la Ley de la Memoria Histórica que supone un leve avance pero que deja en el alero una enorme cantidad de reivindicaciones de las asociaciones memorialistas como: la anulación de sentencias sumarísimas y su rehabilitación publica, exhumaciones transferidas a privados, falta de indemnizaciones, falta de compromiso institucional para retirar símbolos franquistas, declaración de perdón del estado, inesistencia de una comisión de la verdad, presupuestación para llevar a cabo la Ley o valle de los caídos, entre otras deficiencias en la Ley.
En Almansa auspiciadas por la Asociación Pablo Iglesias en colaboración con la Universidad de Alicante, y unos años antes de que apareciese esta Ley se empezó a rescatar del olvido a los represaliados del régimen dictatorial.
Fue en el 2004, cuando comenzaron los trabajos de exhumación, antes incluso que en ninguna ciudad de la provincia de Albacete e incluso posiblemente del estado.
En estas exhumaciones que se llevaron a cabo sin la colaboración de las administraciones, más bien éstas mirando para otro lado se recuperaron los restos de 118 personas que fueron asesinadas en 1939. Posteriormente se levantaría un monumento a la memoria de los republicanos muertos por la libertad, realizado por Jose Luis Sanchez, escultor almanseño, donde todos los años el 14 de abril se les rinde homenaje.
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