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"Si los españoles hablásemos sólo de lo que sabemos, se generaría un inmenso silencio, que podríamos aprovechar para el estudio.“

Manuel Azaña

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lunes, 27 de mayo de 2019

Surtido electoral...

Bueno, pues ya hemos votado en todas las elecciones posibles y ya está todo claro. ¿Para cuatro años? Ojalá...
Antes de entrar en faena, habría que destacar que la participación no ha alcanzado su nivel de hace un mes, lo que indica que el electorado de izquierda no se ha movilizado como lo hizo en las elecciones generales. Ya veremos cuántos abstencionistas de izquierdas se arrepienten de ello durante los próximos cuatro años.
Ustedes ya conocen los resultados y habrán hecho sus interpretaciones, tan buenas como cualquier otra. Nosotros, claro, también tenemos la nuestra que podríamos resumir así: bien pero regular, empanadillas surtidas, esa fantástica presidenta, Aquiles, y el caballo que galopa a paso de burra.
El PSOE está en modo bien pero regular. Ha subido y ha quedado el primero en casi todo y en casi todas partes. Felipe González, Susana, El País... todos enterraron a Sánchez y los afiliados y votantes socialistas los han enterrado definitivamente a ellos. Su resultado ha sido muy bueno, superando el 30% en un complejo escenario multipartidista. El PSOE es el primer partido, pero su mayoría es muchas veces insuficiente ante la alianza de derechas y la caída de la izquierda. Por eso Sánchez y otros barones han comenzado a hacer guiños a Ciudadanos.
Ahora vamos al surtido de empanadillas a la izquierda del PSOE… El batacazo de Unidas Podemos es, en general, tremendo. ¿Qué harán ahora Iglesias con Podemos y Garzón con IU? La alianza de IU con Podemos no funciona, no suma lo que llegaron a lograr por separado. ¿Qué harán? Y, algo muy importante a nivel nacional, ¿mantendrán después de este desastre su exigencia de que el socialismo triunfante les permita entrar en el gobierno? Aparte de eso, si nos fijamos en Madrid, el experimento personalista de Carmena y Errejón ha dado los amargos frutos que muchos temíamos: según sus artífices, estaban pensados para ganar y sumar; en la práctica todos sabíamos que dividían y restaban, y así ha sido, beneficiando a PP, Ciudadanos y Vox.
El PP sufre el mayor batacazo de su historia, pero tiene dos motivos para alegrarse: que Ciudadanos no lo supera y que, gracias a las tres derechas, podrá gobernar en distintas plazas, incluyendo la emblemática Madrid. Esa fantástica presidenta, Isabel Díaz Ayuso, promete momentos inenarrables, disparate tras disparate. Ya ha anunciado que Vox puede estar en su gobierno. No se lo pierdan, va a ser la monda.
Y los liberales de Ciudadanos, ¿qué decir de los liberales de Ciudadanos y el liberal Rivera? Sufren una alucinación, la paradoja de Aquiles y la tortuga... están todo el tiempo dando la matraca con que son los únicos que crecen y crecen y vuelven a crecer... pero nunca pasan de la tercera posición. ¿Cómo es posible? Son el Aquiles que más corre, pero nunca alcanzan a la tortuga (el PP). Está más claro que el agua: nunca alcanzarán al PP y con su alianza con Vox han perdido toda posibilidad de crecer por el centro izquierda. No les queda otra que enquistarse, tocar poder en muchas autonomías y ayuntamientos, y resignarse a crecer y crecer... pero sin llegar a ningún sitio. Ah, también les toca pasar otra vergüenza: cuando se sienten en el Parlamento Europeo con el Grupo Liberal, les tocará explicar a los verdaderos liberales europeos cómo es que gobiernan con la ultraderecha de Vox. Que lo expliquen, si pueden...
Vox es el jinete que reconquista nuestra cristiana península y la arranca de las garras de los rojos, los separatistas y los musulmanes y las feminazis y toda esa gente... lo que pasa es que decían que lo iban a hacer a galope, y ahora la sociedad española les ha dicho que bueno, que vale, pero que mejor a trote borriquero... y han perdido la mitad de sus votantes en un mes. Eso sí, gracias a Ciudadanos y a sus compañeros del PP, se enquistarán en las instituciones y nos darán la tabarra y algún disgusto.
Para terminar, nuestra tierra. Page, quien había ligado su destino a Susana Díaz (pero solo si ganaba, claro), ha arrasado con el discurso conservador que le funcionaba a Bono y da tantos dolores de cabeza al PP, que baja más de lo que sube Ciudadanos. Batacazo para las tres derechas en Castilla-La Mancha, mientras Unidas Podemos desaparece y su líder dimite, una dimisión razonable... pero insuficiente si no se analiza con cautela qué ha sucedido. ¿Por qué se desaparece si el PSOE de la región se escora a la derecha?
Muchas incógnitas. Ahora toca ver qué gobiernos se forman, desde la nación hasta los ayuntamientos y, sobre todo, qué políticas se van a hacer. Pero de eso hablaremos más adelante…



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