TEXTO

"Si los españoles hablásemos sólo de lo que sabemos, se generaría un inmenso silencio, que podríamos aprovechar para el estudio.“

Manuel Azaña

Vistas de página en total

domingo, 20 de mayo de 2018

Es la hora de la República. La III República

20.05.2018 ES LA HORA DE LA REPÚBLICA. LA III REPÚBLICA
Todos somos conscientes en el estado español de los difíciles momentos por los cuales estamos atravesando, desde hace ya demasiado tiempo. Es evidente para cualquier persona, ya sea de izquierdas, de derechas o como dicen algunos de centro, algo inexistente, las cosas han venido empeorándose a marchas forzadas en España dentro de un panorama internacional, igualmente regresivo.

España no podía salir indemne a esta situación y ya desde el 2008 ha venido soportando una cruda crisis a todos los niveles, larvada mucho tiempo antes, la cual se ha cebado preferentemente en las capas populares y obreras de nuestro país. La sistematización interiorizada del papel que le tocaba jugar a nuestro país dentro de la División Internacional de Trabajo, como país de servicios, bajos salarios y de un monocultivo relacionado con el Turismo asociado a la especulación urbanística, culpable de la degradación de nuestra tierra, no podía traer otra cosa que la combinación explosiva de la situación en la que nos encontramos.

Como en la peor de las pesadillas, los gobiernos consecutivos de España han ido sucumbiendo a las presiones de entidades y organismos sin legitimidad popular alguna, al ser éstos, resortes del poder oligárquico del modelo antisocial capitalista imperante en la actual Europa, demostrando importándoles un pepino la soberanía de nuestro país, aspecto el cual contrasta en el momento presente. Tanto el PSOE como el PP junto a socios eventuales como Ciudadanos, los nacionalistas periféricos y otros partidos acólitos han participado sin dudarlo en la involución del estado español con reformas antisociales y laborales de profundo calado.

Así con todo, el Régimen del Reino de España, ha ido sistemáticamente readaptándose y regenerándose como si fuese una hidra maléfica. Así, cuando el gobierno del PSOE traicionó y dejo a un lado a las clases populares y obreras, olvidando una vez más su entronque Socialista, pronto presentaron las medidas antisociales como algo fundamental para el futuro del país, contando con el apoyo del PP que aún les pedían más.



Todos recordamos la reforma laboral, los recortes en Educación, Sanidad, Dependencia, Pensiones  y ataque al funcionariado público. No eran poca cosa, consistían en modificar un marco de relaciones sociales y laborales para abrir en poco como así fue, todo el conglomerado de reformas rematadas por el PP a partir del 2012. A este partido, salpicado ya en ese tiempo por casos de corrupción congénitos, le toco incrementar y expandir a territorios como las privatizaciones las políticas iniciadas por el PSOE. Elaboró medidas de saqueo a lo Público con la Amnistía fiscal, recortó prestaciones del Empleo, cercenó la Sanidad, Educación y de nuevo se atacaron los derechos de los trabajadores con una regresiva Reforma Laboral y la Pensiones, autentico salario diferido con el cual cuentan los pensionistas tras largos años de trabajo.

El periodo extractivo del ingreso a la UE en España había terminado. En el mundo la perdida de preponderancia de lo productivo frente a lo especulativo, reflejada en las desiguales comparativas entre capital producido y capital invertido en Bolsas era abrumadoramente mayor hacia este último. La Tasa Decreciente del beneficio capitalista se hacía patente y el modo de enjuagarlo era invirtiendo en Bolsa para reponer pérdidas, los mercados se estaban asfixiando y España era una víctima propiciatoria por su nula y mala planificación económica.

Es aquí cuando comenzaron la respuesta de quienes estábamos sufriendo los ataques de este modo de producción inhumano y explotador, aparecieron pequeños núcleos de resistencia fragmentaria (Juventud sin futuro, PAH, etc.), posteriormente llegaría el 15M, un movimiento de protesta centrado en el ciudadanismo como eje principal contra las reformas antisociales y que poco más o menos imperaba la idea de retrotraernos a poco antes del inicio de la crisis como tabla de salvación, más tarde llegaría las Marchas de la Dignidad, otro capítulo de las respuestas de las clases populares y obreras frente al abuso de las élites dominantes, con un discurso ya sí esta vez más concreto como fue (Pan, Techo, Trabajo y Dignidad) . Junto a las Mareas fueron claves en este periodo de resistencia a la reestructuración del sistema imperante en España.

Como hemos ido viendo a grandes rasgos en España se ha ido produciendo, tal como decíamos una reestructuración y ensamblaje de nuevo, del régimen surgido de la Transición del ´78. Tras en un primer instante de adaptación económica a los cánones dictados por la Troika y organismos mundiales, hemos podido apreciar como se ha venido proyectando un mapa cambiante de siglas partidistas, fruto de la reorganización política en el estado. Ésta fue la segunda maniobra realizada con el fin de mantener el modelo continuista heredado, alimentando un partido de nuevo cuño y su contrario, similares en lo esencial a los establecidos tradicionalmente, aun con pequeñas diferencias en el fondo. El siguiente paso fue dar un relevo a la jefatura del estado, ya por aquel entonces muy cuestionada, rodeada de descredito y casos de faldas y dinero evadido sin tributar en España.  A esto se aprestaron los partidos serviles al régimen. En una maniobra de apenas unos días arrebataron la decisión de las manos del Pueblo para haber optado por una alternativa republicana, y decidieron por su cuenta que lo mejor era proseguir con la dinastía borbónica al frente de la Jefatura del Estado, en la figura del hijo de Juan Carlos Borbón, su heredero Felipe. Poco a poco se iba cerrando el círculo.

Faltaba una arista crucial como es la organización territorial, principal piedra de toque de implementación de un modelo de estado con poco a poco más vocación centralista, con ademanes autoritarios como hemos venido comprobando y limitador de derechos y libertades. Con el actual “proces” constituyente catalán se ha evidenciado el carácter coercitivo de una democracia a la española liderada por el PP muy reaccionaria y enflaquecida, capaz de mover los resortes del estado a la conveniencia del gobierno en muy pocos días para aplicar un articulo 155, altamente lesivo para el autogobierno de autonomías y cerradamente ausente para aplicar con la misma severidad el artículo 47, que habla del Derecho de los españoles a la Vivienda digna, el artículo 35 que se concreta en el Derecho al Trabajo o el artículo 128 que dice que “toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titular está subordinada al interés general”. Para estos artículos el más absoluto de los silencios y olvidos ignominiosos.

Lo que nos ha descubierto el actual conflicto es por un lado la falta de seducción de un estado acomplejado, cerrado en medidas represivas y cercenadoras de la voluntad popular legitima del pueblo de Catalunya, y por el otro, principalmente por parte de la izquierda, una incapacidad de presentar un proyecto republicano aglutinador y respetuoso de las particularidades reivindicativas históricas de cada nación. Una izquierda acomplejada, perdida en ambigüedades, pendiente del cálculo electoral más que de presentar una idea de país de cara al futuro según se esperaría  de quien dice representar esos valores.

Llegado a este punto, toca decir que es “la hora de la República”, la III concretamente, especificar claramente los valores en los cuales creemos, forjamos nuestro pensamiento y han sido validos a lo largo de la historia. Valores que han hecho avanzar del atraso secular de España a retomar el impulso emancipador de sus gentes en estos días, La Fraternidad entre los Pueblos del estado español y el resto de Pueblos oprimidos del mundo, siendo ésta la norma de convivencia entre todos, la Igualdad como columna vertebral de la configuración de Estado y no la anacrónica presencia de un borbón heredero del franquismo genocida que alimenta la desigualdad clasista, la libertad como baluarte indispensable del avance del estado republicano conforme a unas leyes, las cuales defiendan lo común ante el tremendo avance del fascismo.

Esta es la labor que tenemos quienes nos llamamos de la tradición de izquierdas, la Republica la traerán de nuevo sus gentes, pero por el ejemplo y la emulación de quienes así nos hagamos entender. Explicando, analizando y encontrando las claves para una concreción sistemática entre las necesidades de las personas y las posibilidades de avance de este modelo de convivencia en este periodo presente. La derecha está por otro modelo de convivencia, el de la dirigencia de este país con las élites dominantes tanto españolas como europeas, no son más que el consejo de administración de la burguesía. No podemos postergar la ruptura con este régimen por más tiempo, nuestra responsabilidad es ineludible. La generaciones futuras nos juzgaran a vida cuenta hagamos o dejemos de hacer. Es la hora de la República, es la hora de la III República.  

Miguel A. Diaz.-

0 comentarios:

Publicar un comentario